Advertencia

Los post de este blog contienen palabras y frases que pueden resultar ofensivas, mucho mas si carece de una buena compresion de lectura. Ademas, hay errores ortograficos hechos a drede y se utiliza el "dialecto costeñol", por darle algun nombre a la forma de hablar del costeño colombiano (Region Caribe de colombia), lo cual puede dificultar un poco la interpretacion de los textos.

Si continua en el blog lo hace bajo su riesgo, pero sientase libre de insultar, maldecir o agredir verbalmente al autor del mismo. Aca no hay censura y se respeta la opinion de cada cual, pero recuerde: el autor puede pensar y decir lo que le venga en gana tambien.

Nota 1: los unicos que podrian aplicar censura en el blog es la gente de Blogger.

Nota 2: los post no se editan, es una forma de garantizar que lo dicho queda tal cual. En caso de necesitarse alguna correccion se realiza un nuevo post.

Nota 3: hay errores ortograficos hechos a consciencia, como omitir el uso de acentos ortograficos, escribir con minusculas ciertos nombres, omitir (en algunos casos) el uso del apostrofo y no usar mayusculas (en algunos casos) despues de un punto. Sin embargo, habran errores ortograficos por descudio del autor e incluso ignorancia del mismo, tengan en cuenta que no se usa ningun procesador de texto para escribir los post, por consiguiente no se usa ningun corrector ortografico.

jueves, junio 28, 2007

El sabor amargo de la despedida

Nunca he sido amante de las despedidas, siempre te dejan un sabor amargo y dan un güayabo bien hijueputa (güayabo es la resaca o dolor de cabeza que da al dia siguiente despues de una borrachera, ajusten esa definición y encontraran la aplicación para este caso).


Las veces que he viajado me escapo y procuro no despedirme de nadie, esa escena de la despedida donde todo el mundo se coloca algo incomodo y te comienzan a decir vainas como "me vas a hacer falta" o "te quiero mucho". Siempre me ponen un poco sentimental y donde salga el primer pendejo a llorar termino acompañandolo, aunque muchos de los que me conocen ni se imaginarán eso de mi. Pero asi es, entre todo el poco de vulgaridades que uso para hablar, esos ejemplos y analogias algo crudas o asperas, entre lo practico de mi forma de ser y el poco (o ningun) apegamiento a las cosas o las personas. Dentro de todo ese monton de cosas que me hacen ver como una persona en muchos casos atarban, sin sentimientos y otras veces como alguien a quien nada le importa, dentro de todo eso tambien hay un espacio para el sentimentalismo. Hay un espacio que llora en momentos donde la emoción se apodera de mi ser y termina manifestandose de una manera "cursi" o "marica" como dirian quienes prefieren mostrar una imagen fuerte y cruda.


Siempre lo he dicho y creo que lo seguire diciendo, "no soy amante a viajar, siempre que lo hago es porque tengo que hacer algo". Esa es mi verdad, aunque soy como un niño cuando de explorar y ver cosas nuevas se trata, no es algo que me emocione conocer culturas nuevas, ciudades o gente. Si pasa bien, pero no es algo que me llame la atencion. Aunque cuando sucede lo aprovecho al maximo.


Quizas han habido personas que se han resentido conmigo cuando no voy a despedirlos en la terminal o en el aeropuerto y no los culpo. Pero prefiero evitar las escenas de las lagrimas, la abrazadera y el show que se forma cuando manifiestas tus sentimientos. Prefiero guardar eso para la intimidad (en el caso de ¿mi? pareja) o decirlo en momentos que los amerite (tanto para amigos como para ¿mi? pareja) y demostrarlo con pequeños gestos cada que se necesite. Pero caer en un mar de lagrimas y hacer mas dificil tanto la partida de quien se va, como la estadia de quien queda, no señor, eso no. Mejor hacer una despedida en su honor y pasar un rato con la persona, luego el dia de la partida dejar que viaje tranquila.


Ayer viajo uno de mis mejores amigos, como no pude organizar una despedida ni brindarle ninguna atencion en particular decidi acompañarlo en su partida. Todo comenzo normal, pero a medida que se acercaba la hora cero el hambiente se ponia tenso. Se le notaba el nerviosismo en la cara. Quienes nos encontrabamos con el comenzamos a tratar de calmarlo y de darle un poco de animo, asi como prepararlo para el cambio. Pais nuevo, leyes nuevas, cultura nueva, todo nuevo y muchas veces el proceso de adaptacion es complicado.


Pasaban los minutos pero como en todo momento de tension y espera, se volvieron eternos los hijueputas. Entre mas se acercaba la hora cero, mas se demoraba su llegada. Mas nerviosismo, mas tension y comienzan ciertas manifestaciones de afecto...


Ojos aguados, voces rajadas y apretones de mano muy prolongados. Mas cerca la hora cero, mas tension, mas presion y el espiritu mas quebrado.


Amargura en la garganta, silencios eternos hasta que alguien hace una broma para disminuir la tension. Salen risas, miras al rededor y ves viajeros que vienen, otros que van... mas gente. Te das cuenta que son los unicos, hay muchos mas que estan en situaciones parecidas y enfrentandolas a su manera. Se termino el break y a volver donde quedaron...


Bueno la hora cero ha llegado, es el momento de la despedida y salen las palabras que tanto se evitan y al fin las lagrimas se liberan. No mucho, pero logran salir. Por experiencia sabes que si les permites la salida por completo terminas en un mar y se vuelve mas dificil la despedida. Asi que solo salen aquellas que han podido escaparse. Un abrazo y la despedida final.


Es mas dificil despedir a los vivos que a los muertos, los muertos por lo menos no se ponen sentimentales y eso evita que el encuentro de emociones se vuelva algo incontrolable.


¿Por que no acompaño a nadie a la terminal o el aeropuerto? Para evitar estas situaciones, antes de este amigo del alma que se fue el dia de ayer solo habia acompañado a mi tia cuando se fue para aruba hace unos 5 años. Y ese dia llore como una magdalena o como una marica si asi lo prefieren. Evito esas escenas porque me dejan un sabor amargo en la garganta, no porque despues me mamen gallo, al final el poder llorar en momentos que lo ameriten me demuestra que vivo y me entrega la satisfaccion de saber que siento.


Hay un par de viajes que debo hacer y personas con quienes debo encontrarme, pero hay una en particular que me preocupa. Y con la experiencia que vivi ayer he quedado mas preocupado. El pensar que se llegue a presentar una situacion parecida a la de ayer, con manifestaciones y todo incluido, me empuja a quedarme donde esa persona se encuentre. No creo que llegue a superar esa prueba, llegar a vivir una despedida de esa manera provocaria que termine quedandome alli y mandando a la mierda el retorno o la partida (depende de donde se ubiquen :P).


Viejo, donde te encuentres, exitos y si necesitas algo avisa.


*Escrito con lagrimas en los ojos y un nudo en la garganta bien hijueputa.


¿mi? puesto asi, porque ando soltero hace unos años. No niego que haya tenido relaciones pasajeras, pero ninguna formal o seria. Cuando tenga una pareja formal o seria cambio ese "¿mi?" por el "mi" que debe ir. Esto como referencia para futuros post.

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